World Tech Makers es una empresa de educación tecnológica que representó a Colombia en el concurso de emprendimiento de Tel Aviv y cuenta con el respaldo de uno de los inversionistas de Skype y Hotmail.
Durante cinco años, Ilana Milkes vistió con orgullo el uniforme de la selección femenina de fútbol de Colombia. Participó en varios torneos internacionales, marcó un par de goles y se consagró como la mediocampista estrella del equipo de las “superpoderosas”. El deporte le enseñó el valor del compromiso, la importancia de la disciplina y la efectividad del trabajo en equipo.
Aunque todo parecía indicar que su futuro estaría ligado a las canchas, la vida le tenía preparado otro destino. Ilana Milkes cambió los guayos y el balón por los libros. Estudió historia, negocios e ingeniería de sistemas en Estados Unidos y regresó a Colombia para crear su propia empresa. Ahora tiene 27 años, está comprometida con el proceso de paz del país y es cofundadora de uno de los dos proyectos más innovadores de América Latina: World Tech Makers.
Su compañía se especializa en dictar cursos intensivos de programación para que cualquier persona, sin importar su edad o su carrera, pueda desarrollar aplicaciones móviles y páginas web. Por ejemplo, con la plataforma “Nativo Digital”, que ha recibido ofertas para replicarse en Kenia, Ghana, Brasil, Ecuador e Israel, los niños aprenden distintos lenguajes de programación a través de juegos y acertijos.
El objetivo central de esta iniciativa es que en los próximos años los jóvenes colombianos aumenten sus posibilidades de trabajo. “Identificamos en el mercado laboral una gran ausencia de habilidades tecnológicas. Hay un déficit de más de 90.000 empleos relacionados con lenguaje de programación y por eso queremos capacitar a nuestros clientes en una serie de herramientas específicas que necesitan las empresas”. La idea es que las personas que tomen los distintos cursos que ofrece la compañía pasen de ser usuarios a ser desarrolladores.
Los números demuestran que la estrategia está funcionando: 95 % de las personas que han pasado por World Tech Makers han conseguido empleo. La empresa, que cuenta con el apoyo del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo e Innpulsa, representó a Colombia en el Start Tel Aviv 2016, competencia internacional organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y dirigida a los mejores emprendedores del mundo. Mauricio Toro, Gerente (e) de Innpulsa Colombia, dijo al momento de reconocer a Milkes que emprendimientos como el suyo resuelven problemas sociales y generen empleo, riqueza y crecimiento económico.
Además, World Tech Makers participó en el Startup de Chile, recibió la inversión de Tim Draper –accionista de Skype y Hotmail– y ganó el MassChallenge, uno de los concursos de emprendimiento e innovación con más prestigio a nivel global. En este momento, la compañía tiene más de 2.000 usuarios registrados en los cursos virtuales y busca aportar a la construcción de un país en paz. “Pensamos en una Colombia sin conflicto interno, queremos generar un espacio para integrar a miles de personas, donde empoderemos a los jóvenes para que sean creadores de tecnología”.
Cursos personalizados de seis meses, clases en vivo y profesores con más de diez años de experiencia son solo algunos de los factores que han permitido que la empresa se diferencie del resto de empresas que se dedican a la educación en tecnología en el país. Milkes reconoce que sus metas a corto plazo son difíciles de alcanzar. “Antes de que termine el año queremos tener más de 10.000 usuarios activos en nuestras tres plataformas web y en cinco años aspiramos a ser la mejor empresa para aprender lenguajes de programación en Sudamérica”.
Para lograrlo, Ilana Milkes tendrá que poner en práctica todas las habilidades y los conocimientos que adquirió en el campo de juego. El compromiso, la disciplina y el trabajo en equipo serán las claves para sacar adelante una bolsa de empleo diseñada específicamente para los usuarios de las distintas plataformas del programa y conseguir más recursos en una ronda de inversiones que les permita llevar el proyecto a nuevos mercados como Brasil, México y Estados Unidos.
Fuente: El Espectador